La gracia es independiente de la actividad u obra del hombre. Cuando una persona está bajo la ley, no puede estar bajo la gracia; cuando está bajo la gracia, no está bajo la ley.
El siguiente extracto es de una carta1 de Vincent Van Gogh a Emile Bernard, el 26 de junio de 1888. Es interesante como Van Gogh que en algún momento fuera pastor protestante se expresa en esta carta acerca de Jesús. El dice:
No soy lo que debería ser: ah, ¡qué imperfecto y deficiente! No soy lo que deseo ser; aborrezco lo que es malo, y me apego a lo que es bueno. No soy lo que espero ser: pronto dejaré de lado la mortalidad, y con la mortalidad todo pecado e imperfección. Sin embargo, aunque no soy lo que debería ser, ni lo que deseo ser, ni lo que espero ser, puedo decir verdaderamente que no soy lo que una vez fui; un esclavo del pecado y de Satanás; y puedo unirme de corazón al apóstol, y reconocer: “Por la gracia de Dios soy lo que soy”. (Christian Spectator, 186)