Estar en Cristo

Estar en Cristo, no es solo una posición, es la unión perfecta entre el creyente y su Señor. Es un estado en el cual experimentamos por decirlo así una fusión sagrada. Como Pablo diría: “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;” Galatas 2:20.

Es esta unión, donde lo divino fluye y da vida a lo humano. Nuestra humanidad se convierte en un canal de producción porque somos partícipes de la naturaleza divina.

En nuestra humanidad, no somos capaces de producir nada que pueda darle Gloria. Estamos limitados a lo que la carne solo puede fabricar. La capacidad de obrar reside en nuestra carne, pero el poder de producir viene de arriba. Cuando estamos en Cristo, experimentamos la capacidad de fructificar, ya que él es la fuente de toda buena dádiva.

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto. Juan 15.8

Jesús dijo: Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. Juan 15.5

En su presencia, somos capaces de crear y producir de manera abundante. Si llegamos a fabricar algo, por nuestra propia cuenta será. No provendrá de Cristo, sino de nuestras propias limitaciones carnales. Sin embargo, lo que Cristo produce en nosotros fluye cuál manantial cristalino, dejando a su paso únicamente vida y bendición. No es algo que fabricamos, no es algo artificial. Es la vida de El fluyendo en ti de manera natural. Eso sucede cuando nacemos de nuevo.

Cuando nos encontramos estancados en nuestra vida, es un indicativo de que estamos intentando forzar las cosas sin permitir que Cristo fluya en nosotros. Sin su fluir, sin su vida, nada podemos producir, nada podemos hacer.

Cristo es el origen de toda nueva creación. A él le agrada crear, traer belleza y restauración donde encontramos roturas. Él no se limita a reparar lo dañado, sino que nos lleva al lugar donde todo puede ser transformado desde cero.

Es triste si no somos capaces de disfrutar de las bendiciones que él ya nos ha otorgado con generosidad a través de su don. No hay ningún precio que tengamos que pagar, ya que todo ha sido consumado por su obra, por su infinito amor, por su gracia.


Puedes comunicarte por Correo Electrónico o Telegram. Si deseas recibir las publicaciones en tu corrreo electrónico puedes Suscribirte Aquí.

Si deseas apoyar este Blog con una contribución lo puedes hacer Aquí.


Tags: En Cristo
Share: Facebook