Un viaje a Vieques
Recientemente realicé un viaje a Vieques junto a mi padre y mi hijo, las tres generaciones. Fue una oportunidad única para explorar nuestras raíces familiares. Gracias al deseo de mi hijo Joseph de conocer su patrimonio, visitamos la isla donde nació y creció mi padre antes de mudarse a Puerto Rico. A pesar de que hacía más de dos décadas que no visitaba Vieques, pude reconectar con parte de la familia y nuestra historia.
Durante nuestro viaje, pudimos conectarnos con algunos parientes y emprendimos una aventura por los sitios más emblemáticos de la infancia de mi padre. Fue sorprendente ver con cuánto detalle recordaba mi padre, su lugar de crianza, las tiendas donde compraba, la escuela a la que asistía, y muchas otras anécdotas personales. El recorrido me llevó a una época pasada, haciendo que pudiera imaginar cómo era la vida allí en ese momento.
Vieques es una isla pintoresca y hermosa, con mucho por descubrir. Aunque solo pudimos pasar un día, a mi hijo le encantó sumergirse en la historia de nuestra familia. También pudimos ver algunos de los famosos caballos salvajes de la isla, es muy común verlos a las orillas de las carreteras.
Nuestro viaje a Vieques fue una experiencia memorable e inolvidable, que nos permitió aprender más sobre nuestras raíces familiares, apreciar la belleza natural de la isla y la tranquilidad que ofrece. Si tienes la oportunidad de visitar Vieques, definitivamente deberías hacerlo. ¡No te arrepentirás!
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Incluyo algunas vistas. Entre las fotos destaca el Fortín Conde de Mirasol y un árbol de Ceiba de 400 años.
