Reflexiones
May 14

Gracia para todos.

Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. — Mateo 1:1
Ese plan «ridículo» de Dios es más sabio que el más sabio de los planes humanos, y la debilidad de Dios es más fuerte que la mayor fuerza humana. Recuerden, amados hermanos, que pocos de ustedes eran sabios a los ojos del mundo o poderosos o ricos cuando Dios los llamó. En cambio, Dios eligió lo que el mundo considera ridículo para avergonzar a los que se creen sabios. Y escogió cosas que no tienen poder para avergonzar a los poderosos. Dios escogió lo despreciado por el mundo—lo que se considera como nada—y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante. Como resultado, nadie puede jamás jactarse en presencia de Dios. — 1 Corintios 1:25-29 NTV

Si has dedicado algún tiempo a leer la Biblia, en algún momento te abras encontrado con esas “molestas” listas de nombres llamadas genealogías. Por lo general las obviamos porque nos parecen aburridas y sin sentido. Pensamos ¿para qué están puestas en la Biblia, tienen alguna importancia?

La realidad es que si tienen la tienen. Pero que tiene que ver eso con nuestro título “Gracia para Todos”, quizás nada o tal vez mucho. Eso lo veremos más adelante, pero primero lo primero.

Una genealogía en la Biblia es la lista de antecesores de una persona o de una familia. Para la nación de Israel era particularmente importante.

A través de la genealogía se podían establecer los derechos para:

  • De sucesión al trono de un nuevo rey.
  • La ordenación para el sumo sacerdocio
  • El derecho a dirigir una tribu, un clan o una casa patriarcal.
  • Incluso la permanencia en el pueblo escogido (Israel), dependía de las genealogías

En la época de Esdras, por ejemplo, debido a la pérdida de algunos registros, hubo muchos que no pudieron demostrar su línea sacerdotal, y fueron por ello excluidos del sacerdocio.

En las genealogías de la Biblia también podemos encontrar detalles o datos a destacar de una persona. Por ejemplo: en Génesis 5:23-24 se nos dice que “el total de los días de Enoc fue de trescientos sesenta y cinco años. Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó.”

En 1 Crónicas 4:9-10 se nos habla de un hombre que fue más ilustre que sus hermanos: “Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, y su madre lo llamó Jabes, diciendo: Porque lo di a luz con dolor. 10 Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me guardaras del mal para que no me causara dolor! Y Dios le concedió lo que pidió.”

Ahora, cuando llegamos a la Genealogía de Jesús, hay mucho que decir y sobre todo acerca de la gracia.

La Genealogía de Jesús

La Genealogía de Jesús es la más importante de todas. Tiene mucho que decirnos, pero quiero considerar solo algunos detalles que nos llevarán a ver el reflejo de la gracia de Dios en ella.

Primeramente, la genealogía de Jesús se compone de personajes significativos y ordinarios. Personajes que tuvieron protagonismo en la historia de Israel y personajes desconocidos. Allí encontramos reyes y sacerdotes, gente común, gente imperfecta y gente que ni siquiera eran israelitas. Interesante.

Segundo, en la genealogía de Jesús encontramos gente de carácter y reputación cuestionables. Gente que no fueron muy ejemplares. Tenemos por ejemplo a Jacob conocido por su carácter engañoso. A Rahab, la cual era conocida por su oficio de prostituta, a Rut la moabita que no era israelita. Tenemos al más ilustre de los reyes de Israel, David. No obstante, manchado por sus faltas morales como el adulterio y el asesinato premeditado. También tenemos a Salomón, hijo de David y Betzabé cuyo corazón en un momento dado se inclinó hacia la idolatría.

Si alguien mirara hacia atrás en su ascendencia y se encontrara con algunos personajes como estos, tal vez no estaría muy orgulloso de esto. De hecho, en el presente tiempo en que vivimos, muchos buscarían como suprimir a algunos personajes de la genealogía de Jesús por considerarlos indignos. Pero ese es el punto, que todas estas personas con todo y sus fallas de carácter están ahí, en la genealogía de Jesús, el hijo de Dios. No fueron excluidos ni omitidos y no impidieron que se cumpliera el plan de Dios para la humanidad.

Lo tercero es que la genealogía de Jesús no fue exclusiva sino inclusiva. En la genealogía de Jesús encontramos todo tipo de personas. Incluso las mujeres que en la cultura judía no tenían relevancia están allí mencionadas. Tenemos una Tamar, una Rahab, una Rut, una Betzabé, una María. Cuatro de ellas eran gentiles y tres de ellas (del AT) estuvieron involucradas en pecados sexuales. Pero lo maravilloso de esto es que, a pesar de sus errores, faltas o ser menospreciadas, están en la genealogía de Jesús. No fueron excluidas. Fueron parte del plan eterno de Dios, cumplieron un rol de portadoras de una semilla de esperanza. La semilla de la redención. Creo que ya vas viendo a donde quiero llegar. Están incluidas en un gran plan. Puede ser que desde la perspectiva humana no lo merecían. Pero la gracia lo hizo posible.

sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia. 1 Corintios 1:27-29

Todos los hombres y mujeres en la ascendencia de Jesús eran imperfectos. Representaban una raza caída, necesitada de redención. Por eso están allí.

La humanidad entera había sido excluida de la presencia y la Gloria de Dios. Pero vemos en esta genealogía un presagio del alcance del evangelio de Jesucristo a los pecadores. Cada uno de estos personajes incluidos en la genealogía de Jesús estaba testificando de la gracia que sería manifestada posteriormente.

Puedo ver que, a pesar de la imperfección humana, Dios puede cumplir sus propósitos. Puedo ver que Dios no hace acepción de personas. Que su gracia, su amor es mayor que nuestra debilidad, fracaso o pecado.

Reflexiones finales

La habilidad o sabiduría de una persona no hacen que pueda entrar en el reino de Dios, pero una fe sencilla si lo hace. Una fe en la persona correcta, Jesucristo. Dios lo planeó de esta manera para que nadie se gloríe de que sus logros le permitieron asegurar la vida eterna.

No hay nada que podamos hacer para ganar nuestra salvación, soló, necesitamos aceptar lo que Jesús ya hizo por nosotros.

Los antepasados de Jesús fueron muy variados en cuanto a espiritualidad, personalidad y experiencia.

Algunos fueron héroes de la fe, otros tuvieron una reputación sombría, algunos fueron personas malvadas y otras personas comunes.

La obra de Dios no es limitada por los pecados del ser humano y él trabaja a través de gente común.

Así como Dios usó toda clase de personas para que la simiente prometida llegara a este mundo, él hace también lo mismo hoy para cumplir su voluntad a través de gente como tú y como yo. Personas que no somos perfectas, pero personas que hemos sido recipientes de la gracia de Dios

El trasfondo de la ascendencia de Jesús no impidió o invalidó el que Jesús cumpliera su propósito. Cuando aplicamos esto a nuestras vidas nos daremos cuenta de que:

  • No estamos atados a un pasado generacional.
  • Dios no está limitado por nuestras circunstancias familiares.
  • Hay gracia abundante. Hay gracia para todos.

Puede ser que hayas sido marcado por el pecado, por alguien, por el mundo. Eso te dañó, eso te afectó. Pero no tienes que seguir así.

Dios escogió eso que el mundo de alguna manera dañó para manifestar su gracia. El ejemplo está en su genealogía. Hay gracia para todos, hay gracia para ti.

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